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Historia de la joyería

  • March 15,2023
  • Lydia Morales

Una historia de la joyería que va desde la edad de piedra hasta las tiendas de joyería en Internet conocidas como, joyerías online

¿Somos tan modernos como creemos? Una breve visita por la historia y comprobamos como nuestros ancestros ya ponían de moda las “tendencias”. Un documento que de forma breve nos permite entender como ha sido hasta hoy la evolución de la joyería y de los orfebres que han existido y existen en todas las culturas.

Las joyas en la Edad de Piedra.

¿Ya existían joyas durante el Paleolítico?, ¿Tenían algún valor especial durante la Edad de Piedra las piedras preciosas?, ¿Qué significado le daban nuestros antepasados?

Durante El Paleolítico nuestros ancestros utilizaban objetos naturales casi siempre minerales como adornos que se colgaban de forma rudimentaria, seguramente lo harían para reforzar su personalidad. Los minerales eran utilizados como herramientas o armas pero inmediatamente diferenciaron algunas piedras que por su escasez (más difíciles de conseguir) o belleza (brillos y colores) las empezaron a usar como talismanes y adornos que diferenciaban a unos de otros , es decir se utilizaban como joyas.

Las primeras joyas, los huesos, las conchas, los colmillos o dientes, etc. No fueron sustituidos (todavía hoy se utilizan) comenzaron a perder protagonismo a favor de las piedras que había que buscar en lechos de ríos o debajo de la tierra. Se le llego a dar tanta importancia a estas piedras preciosas que llegaron a desarrollar la minería para la extracción de las mismas, ejemplo de ello es la mina de Gava en Cataluña con más de 6000 años de antigüedad.

La Joyería en la Edad del bronce

Con el descubrimiento del metal todo cambio rápidamente, avanzo la tecnología y de esa forma la forma de extracción de piedras preciosas.

Todas las herramientas y armas se transformaron de piedra a metal primero cobre, luego hierro, las piedras ya no tenían ningún sentido para este tipo de artilugios y eligiendo las más raras o más atractivas cobraron toda su importancia para transformarse en joyas, manteniendo hasta hoy día esa cualidad.

Gracias al conocimiento de cómo trabajar los metales se desarrollan rápidamente las técnicas que permiten concebir el oficio de orfebre o joyero, el repujado, el granulado o la filigrana son alguna de estas primeras técnicas, es muy importante reseñar que además del cobre, enseguida se trabajaron otros materiales como el bronce, la plata y el oro. Cuanto más escaso fuese el material empleado y las piedras que en él se engarzaban, más valioso era el objeto, de esta forma podía relacionarse inmediatamente el status social del individuo en relación a las joyas que portaba.

Podemos observar joyas de los siglos III y IV a.de C. encontradas en la Península Ibérica.

Se realizaban todo tipo de objetos para adornar diferentes zonas del cuerpo o de la vestimenta, brazaletes, pendientes, collares, aros, colgantes, sellos o sortijas, también se esculpían o tallaban figuras sobre las propias gemas, muchas de las cuales eran inmediatamente idolatrizadas y adoradas por atribuirles poderes espirituales.

En excavaciones recientes durante los últimos siglos se han encontrado valiosos tesoros de esta época con muchas y valiosas joyas o alhajas de oro y plata, también con piedras preciosas relativamente bien talladas, rubíes, zafiros y esmeraldas engarzadas en metales preciosos eran ya del gusto de los más poderosos.

Auge de la joyería en Asiria y Mesopotamia

Babilonios, asirios o sumerios entre otras muchas culturas anteriores al nacimiento de Cristo desarrollaron joyas extraordinarias muy avanzadas que en muchos casos hoy en día podrían lucirse sin ningún problema. De esta época y culturas han sido encontrados fabulosos tesoros. Una de las formas más común que tenían de trabajar los metales era el granulado utilizando el oro y la plata en granos pero también realizaban la técnica de la filigrana con toda la dificultad que esa forma de terminación entraña máxime si observamos los medios de los que disponían para trabajarla, también se mejoro mucho el arte de incrustar las piedras en los diferentes metales, podríamos decir que también empezó a diferenciarse el trabajo del engastador del de sacador de fuego.

Un ejemplo perfecto es el tesoro de de Nimrod, ciudad situada a unos 34 km. de la actual ciudad iraquí de Mosul, que con más de 3.000 años de antigüedad fue pertenecía de la realeza asiria. Cuenta con más de 170.000 piezas diferentes de oro y plata, recientemente este tesoro ha sido recuperado después de que fuera saqueado durante la presencia americana en Irak, pero se han perdido más de 3.000 joyas.

Por supuesto el hallazgo de este tesoro en los años 90 del siglo pasado ha sido fundamental para conocer las diferentes técnicas de fabricación de joyería en esta época.

El antiguo Egipto y las joyas

Eran los antiguos egiptos unos verdaderos apasionados por los adornos y unos enamorados del diseño, por lo que realizaron una autentica revolución en todo lo relacionado con la ornamentación, su costumbre de enterrar a sus faraones y sacerdotes con todas sus pertenencias y entre ellas sus joyas, nos han permitido llegar a conocer perfectamente la tecnología que tenían y los materiales que más utilizaban, lo que si dejan meridianamente claro es que además de que les gustaran las joyas por su belleza, impregnaban a estas de valores y significados espirituales convirtiéndose en amuletos imprescindibles para su portador.

Llegaron a identificar cada mineral con un dios diferente, el más conocido el dios Sol relacionado directamente con el oro, o el dios Hathor que lo era igualmente con el cobre.

Los joyeros u orfebres egipcios utilizaron gran variedad de piedras preciosas o semipreciosas, amatistas, cornalinas, el jaspe o el ónix, también el lapislázuli, la turquesa o el cuarzo.

Plata y oro alternaban en importancia dependiendo de la disponibilidad que tuviesen, muchas veces era más escasa la plata que el oro por lo que resultaba en esos momentos más valiosa.

Una de las representaciones más populares de esta época es el escarabajo sagrado tallado en turquesa, también en lapislázuli, este escarabajo que representaba el renacimiento y la regeneración de la salida del sol era usado como amuleto en todo tipo de joyas, colgantes, pendientes y sellos eran los más habituales, sin olvidarnos de diademas, brazaletes y collares- Era muy corriente llevar dos brazaletes en cada brazo uno en la muñeca y otro ajustado por encima del codo.

Es a los egipcios y más en concreto a uno de sus faraones Akenaton a quien se debe la costumbre de perforar los lóbulos de las orejas para poder llevar colgados con seguridad los pendientes que en aquella época era una joya tan masculina como femenina.

La joyería en la Antigua Grecia

Los griegos heredaron la tecnología de la orfebrería de la cultura Micenica, que se desarrollo en las islas de Creta. Thera y Anatolia durante casi un siglo del año 2700 al 1600 a. de C., esta cultura desapareció a causa de catástrofes naturales pero dejo un legado muy valioso que los griegos aprovecharon. Aunque tenga poco que ver con la joyería recordaremos el pasaje de La Iliada donde Homero narra la guerra que llevo al rey Agamenon hasta Troya.

En el año 1871 es descubierto por el ciudadano alemán Schliemann un importante tesoro formado por miles de joyas de oro y piedras preciosas en Turquia, se le ha llamado tesoro de Priamo y aunque en un primer momento fue trasladado a Grecia, las joyas más valiosas de este tesoro se custodiaban en el Museo de Berlin, pero al final de la II Guerra Mundial se volvieron a trasladar, esta vez a Rusia.

Poco después del descubrimiento del tesoro de Priamo en el año 1876 se descubre la ciudad de Micenas y en ella una máscara fúnebre de oro macizo a la que se la conoce como la máscara de Agamenon.

Los griegos de la antigüedad no gustaban de engarzar muchas gemas en sus joyas, preferían colgar fetiches de oro casi siempre aros o discos de sus diademas y vestidos. Al principio las joyas eran muy sencillas pero poco a poco fueron ganando en complejidad.

Crearon objetos de gran belleza como abalorios de ámbar para pulseras y collares, todo tipo de anillos y sellos, también pasadores para el pelo con terminaciones de cuarzo y preciosos pendientes, eran muy populares los de forma de paloma, símbolo del dios Eros.

Los inicios del uso del oro y las gemas por parte de los griegos debió comenzar en el año 1400 a. de C. tuvo que pasar casi un siglo para observar un gran cambio en la confección de joyas y poder encontrar piedras preciosas en las mismas con una engarzadas con una avanzada tecnología podemos encontrar joyas griegas del año 300 a- de C. con preciosas amatistas y esmeraldas también descubrimos el uso de perlas y comprobamos perfectas tallas de estas piedras.

Debemos a los griegos los primeros camafeos (piedras talladas con imágenes en alto relieve) los realizaban utilizando un ágata llamada Sardónice. Típico de esta época era la guirnalda de laurel o corona que usaban para premiar a los campeones de las olimpiadas y cualquier personaje que destacara en alguna actividad, la corona de laurel estaba relacionada con el dios Apolo.

Fue en los años que van desde el 300 al 20 a. de C. cuando gracias a las conquistas de Alejandro Magno las relaciones entre distintas culturas traen a La Grecia Antigua nuevas modas y cambios en el gusto por la arquitectura, la vestimenta, y como no en las joyas, nuevas piedras hasta entonces muy poco utilizadas como la calcedonia, el granate, el cuarzo o la cornalina cobraron protagonismo, los modelos eran copias de los creados por egipcios y asirios.

La Roma Clásica y la joyería

Esta cultura de la que sin lugar a dudas, se puede afirmar estamos influidos en muchos aspectos, dio mucha importancia siempre a la orfebrería, todo tipo de adornos y utensilios podían ser una joya en si mismos, agujas de pelo, peines, pendientes, anillos, broches, etc. realizados con materiales como el marfil, el bronce, la cerámica, la porcelana eran utilizados por todas las clases sociales, por supuesto el diferente valor y complicación en su manufactura decía mucho del nivel de su portador.

Aunque el oro y la plata eran muy utilizados también lo era el bronce y la pasta vítrea, eran amantes de las perlas y diferenciaban perfectamente las más valiosas.

Son estos romanos los precursores de las alianzas actuales que entonces era una aro sencillo casi siempre de hierro que también se entregaba públicamente como promesa de un contrato matrimonial. Este anillo dejo de ser de hierro y empezó a ser de oro en el siglo II d. de C. y los cristianos adoptaron esta tradición que dura hasta nuestros días.

Las joyas de los Iberos

Los antiguos pobladores de la piel de toro, eran muy conocedores de las piedras preciosas y las utilizaban incluso en arquitectura, por supuesto también en la joyería.

Ya en el siglo II a. de C. disponían de sus propias creaciones si bien es cierto que con influencias de los pueblos colonizadores como los fenicios y los griegos.

De esta época se han encontrado pendientes de hilo de oro enrollado en los extremos, pendientes de racimos de gránulos de oro, arracadas fusiformes, diademas de oro, collares, pulseras, fíbulas de oro, brazaletes de plata etc.

De los siglos I al II de nuestra era, se han descubierto muchos pequeños tesoros, sin duda joyas de familias pudientes que eran escondidas protegiéndolas de las numerosas luchas de las guerras romano- cartaginesas y de la posterior conquista romana.

Los tesoros de Majo y de Perotito, compuestos por brazaletes, diademas y cinturones entre otras muchas joyas todas de plata son un claro exponente de las técnicas utilizadas y belleza conseguida por nuestros antepasados.

Las joyas fenicias en Iberia

Desde el siglo VII y hasta el siglo II a. de C., los fenicios que establecieron colonias a lo largo y ancho del Mediterraneo, incluida la actual isla de Ibiza donde se encuentran muchas sepulturas que contenían los ajuares de joyería de sus “moradores”.

Descubrimos también que muchos utensilios utilizados para todo tipo de menesteres eran convertidos en joyas, asi una navaja de afeitar podía ser un tesoro.

Los colonos fenicios fueron auténticos innovadores en el desarrollo de nuevas técnicas de fabricación de joyas, descubrieron la soldadura de oro y sustituyeron las joyas macizas por las huecas rellenas de resina, de cobre e incluso de arena. Nuevas formas para realizar las técnicas de la filigrana o el granulado son descubiertas mejorando en mucho los resultados obtenidos. Nuevos tipos de cierres para joyas, charnelas y remaches son utilizados.

Explotaron minas para extraer cobre, oro, plata y estaño y buscaban oro en los ríos auríferos. Crearon joyas no vistas antes como pueden ser los candelabros de Lebrija realizados en oro macizo, muy importante es el tesoro llamado de Carambolo.

Culturas precolombinas y joyería

Antes del descubrimiento de América las culturas del centro y sur de este continente ya habían desarrollado técnicas muy avanzadas para la realización de autenticas maravillas en el campo de la joyería. Los materiales más utilizados eran el oro y la plata. En las zonas donde hoy día se ubican países como Colombia o Brasil y por ser muy abundante en comparación con otros lugares, la esmeralda era la gran protagonista de las piedras preciosas.

Los hallazgos arqueológicos no dejan lugar a dudas para poder asegurar que la utilización del oro y piedras preciosas estaba muy extendida en estas culturas, se creaban figuras con todo tipo de piedras, existen gran cantidad de figuras realizadas con jade, turquesa o lapislázuli entre otras.

La Edad Media y la joyería

Durante esta época eran las caravanas que volvían de Oriente las que traían a Europa enormes cantidades de piedras preciosas casi siempre adquiridas por la realeza y también por la Iglesia. Una preciosa y valiosa joya de este tiempo es la corona de granates del rey visigodo Recesvinto.

A partir del siglo XI adquirió mucha importancia el broche casi siempre de forma circular, leyes que se instauraron Francia e Inglaterra prohibieron el uso de cierto tipo de joyas a los ciudadanos, quedando restringido su uso para las clases nobles, este hecho retraso el avance de la joyería de la época.

La joyería durante El Renacimiento

La gran revolución cultural del Renacimiento afecto a todo tipo de artes y lógicamente también a la orfebrería. Nuevos descubrimientos permitieron tallar piedras preciosas de más dureza pero si algo llama poderosamente la atención son los adornos arquitectónicos en iglesias y palacios utilizando piedras semipreciosas como el lapislázuli o el alabastro y la malaquita.

Elementos muy coloristas van sustituyendo los motivos religioso por otros más naturistas, las joyas que se ponen de moda son los colgantes combinados con perlas barrocas y se incorpora a los broches el retrato en miniatura, el siglo XV ve como se enriquecen las vestimentas de las clases más altas, utilizando telas como el terciopelo o la seda se bordan sobre ellas verdaderas obras de arte con perlas y piedras preciosas incrustadas en las mismas.

Los artistas más valorados debían dominar todo tipo de técnicas y ser tan buenos pintores como escultores u orfebres.

Al comienzo del siglo XVI, España fue el más importante centro joyero del mundo gracias a la cantidad de oro, plata y piedras preciosas procedentes de las colonias americanas.

Las joyas entre los siglos XVII y XIX

El diamante se erige a partir del siglo XVII como la piedra preciosa más valiosa y deseada, las cada vez más modernas técnicas para el tallaje de piedras permiten realizar más facetas en las piedras más duras y poder contemplar toda la belleza que solo un diamante talla brillante puede ofrecernos, es a partir de este momento cuando la joyería se divide en dos categorías, joyas y joyas con diamantes, así pues se comercializan valiosas tiaras y anillos de diamantes pero también bisutería tipo neoclásica que se pueden fabricar industrialmente.

Nuevas técnicas como la estampación cobran mucho auge así que además del taller artesanal que se dedica a la realización manufacturada de verdaderas obras de arte, aparecen industrias dedicadas a la fabricación en cadena de cierto tipo de joyería casi siempre realizada con materiales de bajo coste pero que imitan y se parecen al oro o la plata.

Se aprende a conjuntar diferentes joyas para formar lo que se llamó y se llama aderezo, un conjunto formado por el collar, los pendientes, la sortija y hasta la pulsera, todos los elementos haciendo juego entre sí.

Las casa reales de la época gustaban de acumular joyas como demostración de su poder, el tesoro de la Torre de Londres, el tesoro de Viena o las joyas moscovitas del Kremlin, son unos pocos ejemplos.

El siglo XVII pone también de moda los relojes, las tabaqueras y diferentes tipos de sellos con piedras preciosas, y en el XIX resurge todavía más la orfebrería con preciosos diseños de empuñaduras de bastones, marcos de cuadros, etc.

La joyería en la actualidad

Como casi todo y debido a los nuevos métodos de trabajo se ha propiciado que el comercio de la joyería pueda llegar a mucha más gente, de modo que personas de muy diferente escala social puedan tener acceso a las joyas más espectaculares.

Todavía hoy las joyas mantienen cierto simbolismo aunque se vea como más anecdótico, a todos nos gusta llevar la piedra de nuestro mes de nacimiento o aquella que nos dicen trae suerte. Seguimos obsequiando al bebé con la medalla protectora o con el hyga que evitará el “mal de ojo”, las arras, las alianzas, la sortija de pedida, nada es nuevo todo lo venimos arrastrando desde la antigüedad.

Todo tipo de joyas: aderezos, anillos o sortijas, cruces, collares, broches, colgantes, pulseras, brazaletes, gargantillas, gemelos, chapas de identidad, medallas, pendientes, con todo tipo de piedras preciosas o semipreciosas, diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, granates, amatistas, aguamarinas, topacios, etc. y engarzados en los más bellos metales preciosos oro, plata y platino con los más variados y bellos diseños de joyas, todo se comercializa hoy al alcance del consumidor medio.

Con el nacimiento de las joyerías online la facilidad con la que se puede adquirir una joya a aumentado, pudiendo disfrutar de ofertas únicas que difícilmente se pueden encontrar en las tiendas físicas debido a la disminución de costes que tienen las joyerías online.

Para terminar este resumen rápido de la historia de la joyería comentar que el uso de la joyería ha evolucionado y ha pasado poco a poco de poder ser utilizado tan solo por las clases más poderosas a estar muy extendido y estar al alcance de cualquiera porque existen joyas para todos los gustos y bolsillos.

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