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Nuestra cualidad distintiva es la excelencia en el servicio

  • March 07,2022
  • Lydia Morales

Hablar de la familia Sanchís es hablar de maestros relojeros de referencia tanto a nivel nacional como internacional. El Cronómetro representa la tradición de un siglo dedicado al mundo de la relojería, lo que implica hablar de la experiencia, calidad y exclusividad de esta firma sevillana.

¿Cuál es el origen de El Cronómetro? Su fundador fue Enrique Sanchís Cucart, bisabuelo del actual gerente, perteneciente a una familia de larga tradición relojera y proveniente de una familia de empresarios levantinos. Originalmente, El Cronómetro estuvo ubicado en la calle Fernández y González. Fue en 1901 cuando hizo el traslado hasta su destino actual en la calle Sierpes. ¿Cómo ha evolucionado la empresa a lo largo de su historia? Fueron tiempos difíciles durante los tres primeros cuartos de siglo, cuando había cupos de importación que limitaban las compras. Posteriormente se fue ampliando la oferta, siempre con marcas de primer nivel y reconocida reputación a nivel mundial. ¿Con qué marcas trabajan? Principalmente con marcas de distribución selectiva como concesionarios únicos en la provincia, tales como Rolex, Patek Philippe y Jaeger-LeCoultre, entre otras. Asistimos regularmente a las principales ferias del sector, desde donde buscamos las más atractivas innovaciones estéticas y tecnológicas del momento. ¿A qué tipo de público se dirigen? No trabajamos para un público especial, aunque es cierto, por las marcas que representamos, que la oferta está orientada a personas con personalidad, sibaritas y conocedoras de productos de calidad. ¿Cuál es la característica distintiva de El Cronómetro con respecto a otras empresas del sector? En este gremio no existe la competencia como tal. Estamos organizados naturalmente, de forma que cada uno oferta productos distintos y, en conjunto, satisfacemos las posibles necesidades de esta gran ciudad. Tal vez nuestra cualidad distintiva sea la excelencia en el servicio y, para ello, formamos con continuidad a nuestro personal de ventas y taller, habiendo dotado nuestro Servicio Técnico en medios y herramental difícilmente superables. ¿Qué proyectos tienen de cara al futuro? Hasta ahora siempre hemos reinvertido en la empresa, tanto en continente como en contenido y, principalmente, en adiestramiento y formación del personal. Hemos transformado en el último año las dos tiendas de calle Sierpes e inaugurado otra en calle Rioja. Por otro lado, estamos muy presentes en Internet, donde desarrollamos aplicaciones tanto de posicionamiento institucional como el nuevo canal de ventas con buenas perspectivas futuras. Y, finalmente, desde hace un par de años estamos ampliando cada vez más nuestra oferta de joyería con marcas de reconocido prestigio como Pomellato y nuestros propios diseños. Recientemente, hemos incorporado la reconocida firma suiza de escritura «Caran D’Ache». ¿Qué otras acciones lleva a cabo la firma El Cronómetro más allá de sus tiendas y de la red? Podemos destacar nuestra contribución y colaboración con entidades de beneficencia con aportaciones sistemáticas a diversos colectivos desfavorecidos de nuestra provincia, tales como las Hermanas de La Cruz y otras entidades.

Su fundador fue Enrique Sanchís Cucart, bisabuelo del actual gerente, perteneciente a una familia de larga tradición relojera y proveniente de una familia de empresarios levantinos. Originalmente, El Cronómetro estuvo ubicado en la calle Fernández y González. Fue en 1901 cuando hizo el traslado hasta su destino actual en la calle Sierpes.

Fueron tiempos difíciles durante los tres primeros cuartos de siglo, cuando había cupos de importación que limitaban las compras. Posteriormente se fue ampliando la oferta, siempre con marcas de primer nivel y reconocida reputación a nivel mundial.

Principalmente con marcas de distribución selectiva como concesionarios únicos en la provincia, tales como Rolex, Patek Philippe y Jaeger-LeCoultre, entre otras. Asistimos regularmente a las principales ferias del sector, desde donde buscamos las más atractivas innovaciones estéticas y tecnológicas del momento.

No trabajamos para un público especial, aunque es cierto, por las marcas que representamos, que la oferta está orientada a personas con personalidad, sibaritas y conocedoras de productos de calidad.

En este gremio no existe la competencia como tal. Estamos organizados naturalmente, de forma que cada uno oferta productos distintos y, en conjunto, satisfacemos las posibles necesidades de esta gran ciudad. Tal vez nuestra cualidad distintiva sea la excelencia en el servicio y, para ello, formamos con continuidad a nuestro personal de ventas y taller, habiendo dotado nuestro Servicio Técnico en medios y herramental difícilmente superables.

Hasta ahora siempre hemos reinvertido en la empresa, tanto en continente como en contenido y, principalmente, en adiestramiento y formación del personal. Hemos transformado en el último año las dos tiendas de calle Sierpes e inaugurado otra en calle Rioja. Por otro lado, estamos muy presentes en Internet, donde desarrollamos aplicaciones tanto de posicionamiento institucional como el nuevo canal de ventas con buenas perspectivas futuras. Y, finalmente, desde hace un par de años estamos ampliando cada vez más nuestra oferta de joyería con marcas de reconocido prestigio como Pomellato y nuestros propios diseños. Recientemente, hemos incorporado la reconocida firma suiza de escritura «Caran D’Ache».

Podemos destacar nuestra contribución y colaboración con entidades de beneficencia con aportaciones sistemáticas a diversos colectivos desfavorecidos de nuestra provincia, tales como las Hermanas de La Cruz y otras entidades.

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